
A principios de año cayó en mis manos un capítulo fantástico que se llama la Dignidad del Miedo,que es uno de los sentimientos tratados en un libro que se llama «La sabiduría de las emociones» de Norberto Levy.
Dice el Sr. Levy que el miedo es la sensación de angustia que se produce ante la percepción de una amenaza. Y que no existen amenazas «en general» sino amenazas concretas. Hoy queremos hablar del miedo y sus efectos, de lo que nos pasa cuando sentimos una amenaza, de como nuestra mente juega con nosotros. La desproporción entre la amenaza y los recursos con los que contamos para hacer frente al reto es lo que nos provoca el sentimiento de miedo. Pero lo menos útil cuando se genera un proceso de miedo en nosotros es la valoración que hacemos de él. Empezaremos con el ejemplo de la nueva ley RPGD. Tal vez para un abogado experto en nuevas tecnologías, la implementación del nuevo Reglamento de Protección de Datos es una oportunidad de negocio, una tarea en la que se moverán como pez en el agua. Para nosotros está siendo una crisis de crecimiento, la primera desde que tenemos el blog abierto.
Llevamos cosa de un mes con la mosca detrás de la oreja. Resulta que tenemos que actualizar nuestro blog y dar cumplimiento al RGPD ( ooh yeah! el Reglamento General de Protección de Datos que ha sido elaborado por la Unión Europea, aprobado en abril de 2016 y que desde su aprobación daba dos años para su efectivo vigor…. dos años!!!).
En algunas conversaciones entre abogados ya habíamos tratado el tema: la cosa es seria, y las multas administrativas son cuantiosas. En general, y debe ser por rebasar los 40, la mayoría de los compañeros con los que he hablado del tema no entendíamos absolutamente nada de lo que implicaba para nuestros despachos y el cuidado con el que hay que tratar los datos de los clientes.
Al empezar a pensar EN SERIO (eso, hace cosa de un mes como mucho) la avalancha de todo lo que se nos venía encima nos causó varias emociones, que podemos aplicar a cualquier proceso de «miedo repentino»:
1.Hacer el avestruz ( esto va a pasar y no va a ser tan grave, nos ponemos una tarde y lo arreglamos)
2.Angustia ( uuuuffff, Dios!! pero que me estás contando!! Bastante tenemos con pensar, escribir, buscar fotos, estar por la SEO, discutirnos, etc….. Ahora tengo que pensar en hacer un montón de textos incomprensibles, que es eso del doble check de los suscriptores??).
3.Desesperación (por la Gloria de mi madre,socorro, que venga alguien ya y lo haga por mi!!!! nos van a cerrar el blog, van a venir los Cascos Azules por nosotros a salvaguardar los derechos de nuestros suscriptores, esto es el fin!!!).
4.Culpa: ui, ui, ui, que resulta que todos los expertos dicen que esto es muy importante, y que nos va en ello la seguridad de nuestra privacidad, de nuestra vida!!, y estoy leyendo un montón de artículos engolados que hablan de esta nueva era de los datos, y todo es cantidad de fundamental y a la vez no entiendo nada. Me he quedado anclada en el siglo XX!! Odio esta sensación de tener las manos atadas y no comprender nada.

5.Inicio de salida de la situación estresante: Voy a comprar dos guías de estas que circulan por internet de como legalizar tu blog y no acabar en El Infierno de El Bosco…..ah! pues no está mal, tiene su sentido todo este rollo, es que claro, después resulta que venden nuestros datos a empresas ,algoritmos superchungos se ponen a analizar datos y nos conocen más allá de cualquier posibilidad humana (como si fueran la encarnación deTerminator).
6.Flaqueza: «registro de actividades de tratamiento» puaj. «Principio de responsabilidad proactiva», «evaluación de impactos» zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz…Volvemos a la procrastinación….¡mande! Sí,sí,eso que hacemos todos en general y nosotros en particular de ir postergando algo que TENEMOS que hacer…
7.Transgresión: día 31 de mayo y estamos a nivel operativo cómo estábamos (con nuestra política de cookies y nuestra privacidad antigua, tampoco penséis que somos Piratas del Caribe).
Lo que me ha parecido muy divertido de este proceso es ver que en general el último día antes de su entrada en vigor ( 25 de mayo), mi correo electrónico estaba rebosante de mails que pedían ese doble check del que os hablaba antes ( una explicación sencilla: el consentimiento para utilizar un correo electrónico y enviar una newsletter necesita de un consentimiento explícito, y no tácito, es por ello que en la última semana ha habido esta marabunta de mails …), no soy la única reina del dejar las cosas para mañana….
Hemos pasado miedo. Miedo, sí, parece un poco exagerado, y seguramente lo es,pero somos así de neuróticos. Y me ha parecido una ocasión ideal para hablar de este sentimiento y de mis nuevos descubrimientos con respecto a él.
Como decíamos antes, la desproporción entre la amenaza y los recursos con los que contamos para hacer frente al reto es lo que nos provoca el sentimiento de miedo, esa sensación de angustia de la que antes hablábamos. El miedo es una sensación que nos informa sobre nuestra incapacidad para hacer frente a un desafío ( o al menos no somos conscientes de nuestra capacitación, que para el caso es lo mismo). Pero nos enjuiciamos con respecto a esa vivencia: no tendrías que sentirte así, pareces una cría, demuéstrate a tí y a Rafa que no eres una abogada de pacotilla y ponte las pilas, que vergüenza no poder asumir todo esto, deberías ………. Una señal súper valiosa: no puedo con esto, lo convertimos en no deberías sentirte así, afróntalo cobarde!!!!
La cosa empezó a mejorar cuando escuché a mi miedo: me explicó que estaba absolutamente abrumado, me explicó que me interesa relativamente el asunto, y me hizo ver que estoy cansada y que no puedo absorber en este momento más conocimientos. Empecé a buscar información para al menos no ir tan perdida, y vi que a pesar de entender mucho más (acallé ese mandato absurdo de pues deberías entenderlo a la primera y mandé a mi ego censor de paseo), simplemente no podía asumir el reto. Y ahí estamos: en la transgresión de la norma ( más o menos, volver al punto 7 ;-)), porque por ahora es un traje que no me puedo poner. No me cabe,o me viene grande.
Queremos aclarar que estamos muy de acuerdo en que la protección de datos es un tema muy importante, y que seguramente hasta esta crisis solo hemos pensado superficialmente en ello. Pedimos perdón a nuestros suscriptores, ya que hasta que no tengamos el tema bien zanjado no vamos a enviar nuestra newsletter como de costumbre. Hemos querido mostrar esta flaqueza para ilustrar como vivimos desafíos externos en momentos internos que los hacen inasumibles.
La sensación de miedo es universal, aunque particular para cada uno. Es muy importante aceptar que sentimos miedo, no acallarlo o tener definiciones preconcebidas de qué es ser valiente o qué es ser cobarde. Esas definiciones no sirven a un nivel operativo. Lo que sirve es dotar de recursos a quien tiene miedo. Esto es fundamental cuando hablamos de los miedos que tienen los niños. Flaco favor se le hace a un niño cuando tiene miedo o tiene resistencia a algo,haciéndole sentir mal por ello.
Os quería también explicar una anécdota en la que he utilizado mi reflexión sobre el miedo, o la amenaza: Mi hijo de 6 años no quiere ir al casal de verano de su cole. Yo le preguntaba por qué, que sería guay, que habrían niños conocidos y algunos de sus amigos, que estarían sus profes, que no era hacer clase…. y un montón de argumentos, que no sirvieron de nada y que hacían que aún se empecinara más en el no. Ayer por la noche, conversando, le pregunté que si no quería ir porque la idea del Casal es que la lengua vehicular sea el inglés. Y me dijo que sí ( aliviado y como queriéndome decir, por fin lo has entendido!!): que claro, que no entiende todo lo que habla la profesora, que se le olvidan las palabras, etc. Convenimos que no irá al casal, que entiendo que sea un rollo el tema de no entender lo que se está hablando, que entiendo que crea que no tiene recursos suficientes ( aunque yo creo que sí los tiene, porque sus notas en inglés están bastante bien). Le he propuesto lo siguiente: como los idiomas son algo que se aprenden de manera natural, lo que haremos este verano será hacer casal en inglés, juntos en casa, y que a mí también me va a ir muy bien, ya que las lenguas no son mi fuerte; que de esta manera se irá sintiendo más seguro, y que es posible que en septiembre, si quiere hacer una semana de casal, me lo pida él mismo porque ya esté aburrido de nosotros.
Aquí os dejo un link con un vídeo del autor al que hacía referencia en el post:
Por último, quiero agradecer enormemente a mis compañeras del Hospital de Sant Pau el trabajo que hemos hecho juntas en relación al miedo. He crecido mucho con vosotras, sois las mejores y os quiero!!
Deja un comentario