Conflictópolis

Mediación, educación, revolución

  • Inicio
  • Mediando en Babel
  • Entrevistas
  • Nos gusta
  • Conócenos
  • Contacta

La dictadura de la felicidad

17 de abril de 2018 por Eve-line Deja un comentario

Este fin de semana encontré una noticia en El País que si bien me pareció impactante no puedo decir que me sorprendiera: La asignatura más solicitada en la Universidad de Yale (EE.UU.) versa sobre la felicidad. Ante el rotundo éxito que está teniendo, la universidad ha decidido que su contenido sea ofrecido de manera gratuita en el portal Coursera. La profesora que imparte este curso comenta que a pesar de que pueda parecer una asignatura fácil (la típica maría que llamábamos en mi época de estudiante) seguramente es la más difícil de todas, ya que se trata de cambiar parámetros muy instalados en nuestra cabeza, y requiere de un gran esfuerzo intencional. Es decir, un gran compromiso por nuestra parte. Y ¿por qué se confeccionó este curso? Porque desde la universidad habían detectado que un alto porcentaje de los alumnos (más del 50%) requerían servicios asistenciales psicológicos debido a la ansiedad y el stress: los futuros líderes del país ( y quizás del mundo) estaban aquejados de un malestar psicológico importante. Imagino que en un entorno tan competitivo como la Universidad de Yale, en la que simplemente para tener acceso has tenido que pasar toda tu adolescencia entrenándote para ser El Mejor caiga quien caiga, la presión debe ser enorme, feroz. El abismo al fracaso de esos estudiantes, cuando están rozando con la yema de los dedos un supuesto triunfo profesional meteórico debe ser sentido con un pavor que la gente de a pie no conocemos.

Aplaudo estas iniciativas. Creo que es muy humano querer mejorar y tener una vida feliz. Hay países incluso que lo consideran un derecho constitucional. Y confieso que me bajaré los contenidos del curso de Yale en verano, cuando estén colgados en castellano. Pero precisamente porque el vivir feliz es una aspiración de muchas personas, es un camino arduo y además es un concepto que tiene que ser definido de manera subjetiva, creo que no se puede imponer una única manera de ser feliz. Y no se puede imponer al resto de personas cuando se encuentran legítimamente en otro estado (que puede servir, además, como acicate para darse cuenta de que quieren mejorar).

Y a ti, ¿que te hace feliz? Y si lo que te hace feliz a ti me hace infeliz a mi, ¿qué hacemos?

Si algún día el Barça y el Madrid juegan, por fin, la final de la Champions, necesariamente habrá una hinchada que se sentirá muy feliz con el resultado y otra que se sentirá muy desdichada. Hay gente que encuentra la felicidad en el acomodo de situaciones tranquilas y controladas y quien la encuentra en el constante cambio y promesa de aventura. Una familia puede discutir porque unos quieren Hotel Resort con piscina y pulsera todo incluido y otros quieren mochilas con lo justo y caminar sin destinos concretos. Hay gente a la que le hace feliz poder comer siempre que quiera un chuletón de medio quilo y gente que es feliz promoviendo el abandono de consumo de carne, gente a la que hace feliz tener abono de la plaza de toros y gente a la que hace feliz la abolición de dicha práctica, gente que es feliz acumulando parejas y sintiéndose deseado o deseada y quien es feliz compartiendo una vida juntos hasta la eternidad. 

«Me lo quitan de las manos!!»: la felicidad como producto

El marketing consigue lo imposible: convertir un estado del alma que filósofos, místicos y pensadores de todos los tiempos y culturas han tratado de asir con sabia humildad e incansable esfuerzo en producto de estantería, catálogo o anuncio de prime time. ¿Te gusta conducir? asoció de manera absolutamente genial a BMW con la posibilidad de felicidad para aquellos que pudieran permitirse sus vehículos. Las interminables colas en los estrenos de cada nueva versión de iphone retratan de forma fidedigna y, en cierta manera desconcertante, la tendencia del humano postmoderno de este extraño siglo XXI de comprar su felicidad, aunque sea a plazos. Como dijo el filósofo de cabecera de nuestra época, Homer Simpson, «Shut up and take my money!». Que la felicidad haya devenido producto supone un éxito para algunos y una condena a lo Sísifo para la mayoría: aceptaremos lo que sea y como sea para pagar los plazos de esas tan bien empaquetadas cápsulas de felicidad.

El derecho a la infelicidad

La infelicidad es un tabú, algo que molesta y que nos cuesta sostener. Algo a expulsar. Los editores lo saben, y las estanterías de las librerías sección autoayuda están muy bien nutridas. También lo han sabido ver las grandes corporaciones, que han advertido que necesitan equipos que estén » a tope» para poder seguir creciendo y que gastan cada vez más partidas presupuestarias para tener al personal motivado y comprometido: el continuar obteniendo grandes rendimientos económicos está íntimamente vinculado a que sus trabajadores crean y se impliquen personalmente en el proyecto. Me surge al hilo de esta moda empresarial una pregunta: Felicidad ¿ para qué? La verdad es que pensar en estos intereses macro-económicos me da una sensación de engaño: es como si delante de nosotros hubiesen un montón de sofistas que quieren convencernos de que los burros vuelan, para que les compremos burros.

En lo micro, en nuestro trabajo cotidiano precisamente nos encontramos con personas que no son el súmmum de la felicidad. Personas que si acuden a nosotros es porque tienen algún problema, algún conflicto o bien con ellos o bien con los demás. Me da la sensación de que como expertos en conflictos debemos ser expertos en infelicidad. Y, ¿cómo definir esa infelicidad? Enfado, tristeza, decepción, ansiedad, stress, depresión,miedo, abandono, ira y un montón más de sentimientos humanos. De manifestaciones del alma. Y esos estados no son estados tóxicos. Son estados naturales, que se transitan, y en esa transición (o transhumancia ;-)) estamos nosotros, los profesionales del conflicto humano, para coger de la mano a nuestros clientes y ayudarles a estar mejor. Normalizar y acoger esos momentos que viven nuestros clientes (y nosotros mismos) es una buena bienvenida a la persona que sufre y acude a nosotros. Acoger en este contexto me parece un primer paso para que más tarde esta persona pueda pensar por sí misma nuevos escenarios, nuevas opciones.

En un primer momento es recomendable dar un espacio dónde la persona pueda explicar lo que le sucede, ayudar a ponerle palabras si no las encuentra por si misma . Una especie de abrazo humano sin brazos. Validar y legitimar sentimientos. Esto que es una teoría hermosa a veces es muy difícil de hacer. Porque ¿sabéis que pasa con los estados de ánimo? que son contagiosos. Cuando estás con alguien que se siente mal, el intentar ayudarle normalmente te vacía a ti. Porque todos somos personas, porque tenemos empatía y bailamos el baile del que tenemos delante. Y si bien nos es grata la sensación de poder ayudar ( un componente vocacional de ayuda al prójimo que se da en muchas profesiones) por otro lado nos es difícil no dejarnos llevar por las emociones que invaden al otro.

Es recomendable como expertos en el conflicto, pero también como amigos, como familiares o como vecinos, no huir de la infelicidad de los demás, si es que queremos ayudar a que esa persona transite lo que le pasa. Y que pueda definir su felicidad

Es un camino difícil. La tiranía de la felicidad (yo tengo que estar bien, tú tienes que estar bien, el otro tiene que estar bien) no nos puede cegar, porque si bien puede ser el objetivo a medio-largo plazo, debemos explorar qué nos hace no estar bien, y hablar de todas esas emociones.

Porque….¿qué narices es la felicidad?

La felicidad y la infelicidad son dos caras de la misma moneda. Tanto la una como la otra surgen y desaparecen. Creo que un concepto como bienestar o alegría  pueden también ayudarnos a definir ese estado ansiado: asumiendo que vamos a estar felices e infelices nos parece un buen puerto al que llegar tener una base interior tranquila, sosegada, desde donde poder vivir todas esas declinaciones humanas. En ese sentido la alegría sería un estado del alma a trabajar que sí puede depender de nosotros: una forma de posicionarnos frente a la vida, una forma de mirar el mundo. La felicidad sería una consecuencia posterior, dependiente en muchas ocasiones de la mera casualidad o suerte y siempre del estado de aquellos terceros que nos importan.

La felicidad e infelicidad han sido tratadas desde siempre. Ojalá leyésemos más Filosofía. Sobre la felisofía, interesante por su amenidad y sencillez es el libro Más Platón y menos Prozac, de Lou Marinoff.

Algunas personas más sesudas que nosotros han dicho cosas muy chulas al respecto, hace mucho tiempo. Invitémosles a comentar:

«Sólo hay un camino hacia la felicidad y es dejar de preocuparse por las cosas que están más allá del poder de nuestra voluntad». Epicteto

«A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la fuente de tu alegría». Thich Nhat Hanh

«Algunos causan felicidad dondequiera que vayan; los demás cada vez que se van». Oscar Wilde

Aquí os dejo el link al artículo del País del que hablaba al principio del post.

https://smoda.elpais.com/belleza/curso-yale-felicidad/

Bonus track: La perplejidad con la que escuché por primera vez esta canción no os la puedo describir. De la manera más sencilla se describe la gran paradoja que podemos sentir cuando vemos que alguien disfruta de su malestar. ¿Forma parte de la identidad de Maribel?¿ Para ella estar de bajón es la felicidad? Espero que os echéis una buenas risas:

 

 

Archivado en: Babel Etiquetado como: comprender, conflicto, educar, empatía, felicidad, Humor, mediador, Paradoja

Eve-line

Sobre el autor

Evelyn Segura, alias Eve-line, es abogada, mediadora y terapeuta familiar en formación. Madre, pareja, hermana menor e hija…

Puedes conocerla mejor visitando su archivo de publicaciones.

Suscríbete a Conflictópolis

Únete ahora a nuestra lista de correo y no te pierdas ningún artículo





Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a Conflictópolis

Únete ahora a nuestra lista de correo y no te pierdas ningún artículo





Deseos

Queremos hablar del conflicto y de su potencial de transformación, de la educación y su potencial de mejorarnos y de empeorarnos, de la mediación como posibilidad y como utopía irrealizable pero que por el camino va ayudando a las personas.

Y todavía queremos más…

Secciones

  • Babel (57)
  • Entrevistas (2)
  • Nos gusta (9)

Hablamos de

acuerdo adolescentes Blade Runner cine cine en familia Coco compasión comprender compromiso conflicto consumo crisis de pareja deporte dia del padre Dinero E.T. educación educar empatía esperanza felicidad futuro Humor libros prohibidos mandatos familiares mediación mediador mediadores mitologia muerte Navidad padre padres e hijos Padres primerizos Paradoja paz perdón persona psicoanálisis psicología Relación con el dinero taxista transhumanismo vacaciones violencia

También te puede interesar

Mediando con escepticismo

Mediando con escepticismo

27 de noviembre de 2019 By Eve-line Deja un comentario

Domingo de Misa

Domingo de Misa

7 de noviembre de 2019 By FarriLi 2 Comentarios

Días Extraños

Días Extraños

22 de octubre de 2019 By FarriLi Deja un comentario

Esfuerzos en la tercera fase

Esfuerzos en la tercera fase

14 de junio de 2019 By Eve-line Deja un comentario

Máscaras en serie

Máscaras en serie

5 de mayo de 2019 By Eve-line Deja un comentario

Cría cuervos

Cría cuervos

4 de abril de 2019 By Eve-line 6 Comentarios

mediaciones en la nube: 3 apps y 1 robot (Vol.3)

mediaciones en la nube: 3 apps y 1 robot (Vol.3)

21 de marzo de 2019 By Eve-line Deja un comentario

Un día para celebrar los trabajos heroicos

Un día para celebrar los trabajos heroicos

8 de marzo de 2019 By Eve-line 2 Comentarios

Mediaciones en la nube: orientaciones (Vol.2)

Mediaciones en la nube: orientaciones (Vol.2)

16 de febrero de 2019 By Eve-line 6 Comentarios

Mediaciones en la nube: orientaciones (Vol. 1)

Mediaciones en la nube: orientaciones (Vol. 1)

5 de febrero de 2019 By Eve-line Deja un comentario

No somos nadie

No somos nadie

15 de marzo de 2018 By FarriLi 2 Comentarios

No me pidas perdón, dime lo siento

No me pidas perdón, dime lo siento

25 de enero de 2018 By Eve-line 10 Comentarios

Duelo a muerte entre un humorista y un pulpo extraterrestre

Duelo a muerte entre un humorista y un pulpo extraterrestre

24 de mayo de 2018 By FarriLi 2 Comentarios

Copyright © 2021 · Site by luba lee

  • Aviso legal |
  • Política de privacidad |
  • Política de cookies
¡Patapam! ¡Otra web que utiliza cookies!!
Esta web utiliza cookies para ofrecer una mejor experiencia de usuario, así como para obtener información estadística (anónima) sobre las visitas.
Te invitamos a consultar nuestra Política de cookies y a conocer nuestra Política de privacidad   Aceptar   Rechazar
Cookies & Privacidad