Conflictópolis

Mediación, educación, revolución

  • Inicio
  • Mediando en Babel
  • Entrevistas
  • Nos gusta
  • Conócenos
  • Contacta

Cría cuervos

4 de abril de 2019 por Eve-line 6 Comentarios

De hombres y cuervos

Antes de acabar su jornada laboral, Christopher Skaife, el Ravenmaster o encargado de los cuervos de la Torre de Londres, tiene que acostar a sus pupilos. Tanto él como los siete cuervos destinados a la famosa fortaleza medieval son militares, con cartilla del ejército británico y rango en el escalafón. Están, por tanto, habituados al orden y a la disciplina, a las jerarquías y a las relaciones de poder.

El Ravenmaster es uno entre los Yeomen, los soldados encargados de la custodia del recinto y de las joyas de Su Majestad. Su figura es popular en todo el mundo porque, bajo su apelativo informal, Beefeaters, aparecen representados en los estantes de los bares y discotecas con su uniforme de gala.

En una ocasión, Skaife se equivocó de orden en el momento de acompañar a los cuervos a sus lugares de reposo. Saltándose el orden de prelación que ellos tienen establecido, cogió entre sus manos por error a un cuervo de inferior rango antes que a su superior. Tras un instante de perplejidad, los cuervos enloquecieron, se pusieron a revolotear caóticamente, trataron de herirle y herirse con sus afilados picos, graznaron desesperados y sus pupilas se dilataron. El ataque de neurosis colectiva duró horas y los cuervos tardaron días en recuperar su sosiego habitual. El quebranto de la jerarquía había provocado el pánico colectivo.

Esta córvida reacción, neofóbica y antirrevolucionaria, no es extraña a los seres humanos.

De hecho, humanos y cuervos comparten muchas características: las dos especies, por ejemplo, pueden emitir muy variados sonidos, aunque los cuervos imitan mejor la voz humana que los humanos su amplia gama de graznidos: Edgar Allan Poe escribió el famoso poema Nevermore en el que establece un diálogo con una de estas aves; Konrad Lorenz describió su vida con Roah y la habilidad de este para pronunciar su nombre cuando convenía; y Vladímir Putin, para su sorpresa, fue recibido con un claro Good Morning! por parte de Thor, uno de los cuervos de la Torre, cuando visitó oficialmente el monumento.

Los humanos y los cuervos saben utilizar herramientas y fabricarlas con los materiales que tienen a su disposición. Saben entender los semáforos: los Sapiens para detenerse o parar en los cruces; los Corvus para arrojar nueces cuando están en rojo y recogerlas, descascaradas por el paso de los vehículos, cuando están en verde y así comerse su interior. Ambos animales tienen habilidad social y conocimiento de las dinámicas colectivas: sabemos y saben qué piensan los demás de nosotros mismos y de los otros, y actuamos en consecuencia.

Tanta similitud no ha pasado desapercibida para nuestros antepasados. El cuervo de tres patas aparece en las mitologías prehistóricas desde la China hasta las costas del Mediterráneo Oriental. En la epopeya de Gilgamesh anuncia el fin del diluvio universal; en el Antiguo Testamento alimenta al profeta Elías. Entre los griegos, era mensajero de Apolo –que fue precisamente quien los transformó de blancos a negros, al traerle la mala nueva de que su amante Corónide se acostaba con un pastor tracio –; Tito Livio lo hace tener un papel decisivo en la batalla contra los galos cisalpinos. Entre los pueblos nórdicos, los cuervos Hunín y Munín eran los espías de Odín.

El apellido «Cuervo» es popular en todos los idiomas: Raab, Raven, Corbet, Corvo, denotan las características de algún lejano antepasado de cada linaje según sus contemporáneos. Los escudos de armas y la toponimia –Corbera, Mota del Cuervo, Cuerva, etc. –acreditan también el vínculo simbólico entre estas aves y los humanos.

Un vínculo que ha sobrevivido al paso de los siglos, en el que lo mágico, lo mítico y lo real se siguen confundiendo.

El creador de una de las series de mayor éxito de nuestros tiempos, Juego de Tronos, ha trasladado esta carga mitológica al público contemporáneo mediante su personaje Bran Stark y su vínculo con el misterioso «Cuervo de Tres Ojos».

Historias míticas, supersticiones y Siglo XXI en el Reino Unido

Uno de los lugares donde esta persistencia mágica es visible a diario es en la Torre de Londres. Esta fortificación se alza junto a la antigua Colina Blanca donde estaba enterrada la cabeza del gigante y rey galés Bran mirando hacia el continente europeo. Es posible que siga allí. Conforme a la tradición céltica, en tanto la cabeza de este personaje mitológico permanezca en esa posición de vigilancia, no es de temer una invasión extranjera. Bran era y sigue siendo la palabra galesa para cuervo. Hasta el final de la primera guerra mundial, los cuervos eran proporcionados por uno de sus pretendidos descendientes, el duque de Dunraven, cuyo título tiene evidentes connotaciones etimológicas que lo hacen particularmente apto para la función.

Al edificarse la Torre, los cuervos acudieron motu propio a habitar en ella. Durante varios siglos fueron sus inquilinos y opinaron, a su córvida manera, sobre los avatares de la historia inglesa. En la ejecución de Ana Bolena, se posaron en silencio y en círculo en torno a las almenas, sorprendidos de que se ejecutara a una reina; en la posterior ejecución de Lady Jane Grey desempeñaron un papel más activo, picoteando los ojos de la cabeza decapitada a modo de postrer castigo.

En tiempos de Carlos II, estos simpáticos animales fueron amenazados de desahucio. El astrónomo real, John Flamsteed, veía sus observaciones interferidas por los continuos sobrevuelos de los cuervos sobre el objetivo de su telescopio y propuso al monarca su remoción forzosa. El rey, conocedor del vínculo entre la prosperidad del reino y los negros pájaros, decidió salomónicamente que fueran ahuyentados todos, salvo seis, que debían permanecer a perpetuidad a costa del erario británico.

La presencia de los cuervos ha sido ininterrumpida durante siglos. Durante la Segunda Guerra Mundial, los continuos bombardeos sobre Londres ahuyentaron a cinco de los seis moradores de la Torre. Alertado Churchill de esa circunstancia y conocedor de la ominosa profecía, ordenó que inmediatamente se recompusiera el número conforme a la tradición. Ya entonces, los cuervos se consideraban soldados del ejército británico a todos los efectos. Actualmente se mantienen siete en la nómina del departamento de defensa: seis de servicio y uno de reserva.

Los cuervos de la Torre y los Yeomen, cada uno a su manera protectores de Bran, comparten, por tanto, la misión de mantener incólume a Inglaterra, representada por las joyas y demás regalia de los Windsor. También comparten cuervos y humanos una relación especial con la jerarquía y el poder.

Jerarquía, poder y mediación

Y os preguntareis, ¿qué tienen que ver los cuervos de la Torre de Londres y, su cuidador Ravenmaster y nuestro trabajo como mediadores? Sucede a menudo, que como mediadores nuestra labor se desarrolla en un entorno en el que hay establecidas relaciones de poder, derivadas de jerarquías, entre las personas implicadas. Si el poder es la capacidad de influir en el comportamiento de otras personas, está claro que su distribución suele ser desigual, tanto por razones normativas (el poder de dirección del empresario, la patria potestad de los padres) como fácticas (la mayor riqueza, la mayor cultura, el mayor equilibrio psíquico, etc.).

Cuando la mediación se desarrolla en un contexto donde existe una jerarquía normativa –en cualquier tipo de asociación humana no estrictamente horizontal –la distribución del poder influye también en la manera en que la mediación misma es llevada a cabo, e incluso en su mera posibilidad. A mayor desequilibrio de poder entre las partes implicadas en un conflicto, menor es la posibilidad de que se produzca una mediación.

Ante una situación de desequilibrio, el mediador dispone de varias estrategias de redistribución del poder para facilitar la mediación: técnicas de asignación de espacios (ej: alternar directivos y trabajadores en una negociación laboral) , límites al empleo de estrategias coercitivas de negociación (ej: mientras estemos negociando no pueden haber amenazas de despidos ni de huelgas), reequilibrio de las comunicaciones ( igualdad en la distribución del tiempo de uso de la palabra) e incluso la explicitación a las partes de que existen dinámicas de poder que pueden impedir el proceso de mediación.

Todas estas estrategias tienden a resituar a la parte débil, desde la perspectiva de los equilibrios de poder, en una situación más compensada con la parte fuerte.

Pero al efecto de no perder la neutralidad, el mediador también debe atender a las expectativas de la parte más poderosa. No reconocerle su lugar en la jerarquía puede acabar trasladando al proceso de mediación una lucha de poder entre las partes que desplace su objeto y consuma las fuerzas en una batalla estéril. Si el mediador trata de prescindir de las relaciones de poder realmente existentes, es muy posible que acabe provocando una competición para que las mismas se pongan de nuevo de manifiesto: mientras la lucha de poder esté activa, la competición se impondrá sobre la colaboración.

En el ámbito laboral que venimos comentando, si la dirección percibe que los trabajadores pretenden influir en decisiones estratégicas de la empresa, sentirán amenazada la propia estructura y razón de ser de la misma, y se replegarán en su defensa por encima de cualquier otra consideración.

Entender que el trato igualitario ante el mediador no comporta una transformación de las relaciones de poder es esencial para que las partes puedan llevar a cabo un proceso colaborativo. Si la igualdad es percibida como ilimitada, tanto la parte débil como la parte fuerte entrarán en crisis al desencadenarse una lucha desordenada por el poder, hasta entonces claramente distribuido. Se convertirán fácilmente en cuervos alterados.

Si las partes perciben que las jerarquías establecidas –laborales, familiares –están siendo amenazadas en su fundamento, el objeto último de la mediación quedará olvidado y se producirá la competición, probablemente enloquecida y neurótica, por asaltar o defender el reparto de poder y la jerarquía.

El mediador debe evitar que esto suceda. Un mecanismo útil para ello consiste en poner de manifiesto cuál es el marco establecido en que se produce la mediación, mediante la exposición de un diagrama que fije la posición de cada cual dentro de la organización, familiar o social, en la que se produce el conflicto. Este marco visual permite a ambas partes tomar conciencia de su posición y situar el proceso de mediación al margen, pero con conocimiento, del marco relacional que existía previamente y seguirá existiendo una vez haya concluido el proceso (Ej: un padre y un hijo adolescente que median por un conflicto de convivencia en el que quedan claras las implicaciones de la patria potestad y a la vez la necesidad de mayor autonomía del adolescente).

Como segundo elemento, el mediador, en este tipo de supuestos, tendrá que hacer un esfuerzo especial para definir la finalidad de la mediación con los participantes, a fin de que aflore desde el principio la voluntad o no de abordar la modificación las relaciones jerárquicas interpersonales o, en el caso más frecuente, la de limitarse a tratar las cuestiones objeto de conflicto específico. A lo largo del proceso, cada vez que se desborde el marco relacional respecto de lo acordado, el mediador deberá tratar de mantener las expectativas de las partes dentro de posibilidades realistas respecto del contexto organizacional en que se desenvuelven.

Esta especial sensibilidad resulta particularmente necesaria para mantener la neutralidad en la mediación. El mediador no ha sido llamado a transformar el mundo, sino a cooperar en la definición y solución de un conflicto concreto que afecta a sus clientes, las partes. No es solamente que la percepción personal de la utilidad o inutilidad de las jerarquías (de todas o de algunas) resulte extemporánea al proceso de mediación, es que en caso de no acotarse, resulta generalmente letal para el proceso de mediación en sí, generando un conflicto incluso mayor del que se pretendía resolver.

Mantengamos por tanto la mediación en el ámbito que las partes han definido, y dejemos a los dioses, las revoluciones o al destino las transformaciones radicales de la realidad, la conversión de lo negro en blanco y viceversa.

De esta manera evitaremos que, como cuervos alterados, nuestros clientes acaben sacándose, o sacándonos, los ojos.

Mijaíl Románkov

 

Archivado en: Babel Etiquetado como: acuerdo, comprender, conflicto, jerarquía, mediación, mediadores, mitologia

Eve-line

Sobre el autor

Evelyn Segura, alias Eve-line, es abogada, mediadora y terapeuta familiar en formación. Madre, pareja, hermana menor e hija…

Puedes conocerla mejor visitando su archivo de publicaciones.

Suscríbete a Conflictópolis

Únete ahora a nuestra lista de correo y no te pierdas ningún artículo





Comentarios

  1. Sakurahime dice

    7 de abril de 2019 at 22:47

    Un cuervo de tres patas aparece también en los orígenes de la historia del Japón. El primer emperador del Japón, el legendario Jimmu Tenno, partió con los guerreros de su clan desde la isla de Kyushu, cruzó el mar interior de Seto y desembarcó en el sur de la península de Kii , en la región de Kumano. Con la ayuda de Yatagarasu, un cuervo de tres patas origen divino enviado por la diosa del sol Amaterasu, de la que Jimmu era descendiente se abrió camino hacia el oeste derrotando a los caudillos de algunos clanes locales y pactando con otros hasta que conquistó la provincia de Yamato (la actual prefectura de Nara) y en el año 660 a. C. se proclamó emperador del Japón.
    Yatagarasu es el emblema de la secta Kumano del shintoísmo. En los santuarios Kumano Hongū Taisha y Kumano Nashi Taisha situados en la ruta de peregrinación de las montañas de la península de Kii la imagen de Yatagarasu aparece en estandartes y cortinas ceremoniales. Esta ave emblemática figura también en el escudo de la selección nacional de fútbol de Japón.

    Responder
  2. Sakurahime dice

    8 de abril de 2019 at 12:21

    El cuervo de tres patas aparece también en los orígenes míticos de la historia del Japón. El primer emperador del Japón, el legendario Jimmu Tennō, cuando todavía era el príncipe Kamu-yamato Iware-biko no Mikoto abandonó con su clan la isla de Kyushu y cruzando el mar interior de Seto desembarcó en el sur de la península de Kii , en la región de Kumano. Con la ayuda de Yatagarasu, un cuervo de tres patas origen divino enviado por la diosa del sol Amaterasu, de la que el príncipe era descendiente directo, se abrió camino hacia el oeste, derrotando a algunos caudillos locales y pactando con otros. Llegó a la llanura de Yamato (la actual prefectura de Nara) y en el año 660 a. C. se proclamó emperador del Japón. El Día de la Fundación Nacional que se celebra el 11 de febrero conmemora este evento.
    Yatagarasu es el emblema de la secta Kumano del shintoísmo. En los santuarios Kumano Hongū Taisha y Kumano Nashi Taisha situados en la ruta de peregrinación de las montañas de la península de Kii la imagen de Yatagarasu aparece en estandartes y cortinas ceremoniales. Esta ave emblemática figura también en el escudo de la selección nacional de Japón.

    Responder
    • Eve-lineEve-line dice

      8 de abril de 2019 at 17:58

      Gracias por tu comentario Sakurahime. Precisamente, el aprovechamiento de los semáforos para descascarar nueces de la que hacemos mención en el post fue observado en la localidad de Sendai, al norte de Tokyo. Quienes interesados en ver las habilidades de los cuervos japoneses (entre otras cosas, su paciente espera en el paso de peatones a que su semáforo se ponga en verde)pueden consultar el documental de la BBC disponible en https://www.bbc.co.uk/programmes/p007xww.
      ¡Un saludo cordial!

  3. Arcano VIII dice

    9 de abril de 2019 at 14:07

    A diferencia de los humanos, los cuervos no tienen jerarquías hereditarias ni vitalicias, tienen que ganársela dia a dia, y las parejas duran toda la vida.
    Estas maravillosas aves no necesitan mediadores!!!! Siempre a favor de los cuervos y las cuervas!!!!

    Responder
  4. Miquel Marin dice

    17 de abril de 2019 at 11:04

    Me ha encantado!

    Responder
    • Eve-lineEve-line dice

      19 de abril de 2019 at 21:01

      ¡Muchas gracias Miquel!

Responder a Sakurahime Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a Conflictópolis

Únete ahora a nuestra lista de correo y no te pierdas ningún artículo





Deseos

Queremos hablar del conflicto y de su potencial de transformación, de la educación y su potencial de mejorarnos y de empeorarnos, de la mediación como posibilidad y como utopía irrealizable pero que por el camino va ayudando a las personas.

Y todavía queremos más…

Secciones

  • Babel (59)
  • Entrevistas (2)
  • Nos gusta (9)

Hablamos de

acuerdo adolescentes Blade Runner cine cine en familia Coco compasión comprender compromiso conflicto consumo crisis de pareja deporte Dinero E.T. educación educar empatía esperanza felicidad Filosofía futuro Humor libros prohibidos mandatos familiares mediación mediador mediadores mitologia muerte Navidad padre padres e hijos Padres primerizos Paradoja paz perdón persona psicoanálisis psicología Relación con el dinero taxista transhumanismo vacaciones violencia

También te puede interesar

Cuando todo era normal

Cuando todo era normal

10 de abril de 2020 By FarriLi Deja un comentario

Domingo de Misa

Domingo de Misa

7 de noviembre de 2019 By FarriLi 4 Comentarios

Días Extraños

Días Extraños

22 de octubre de 2019 By FarriLi Deja un comentario

Esfuerzos en la tercera fase

Esfuerzos en la tercera fase

14 de junio de 2019 By Eve-line Deja un comentario

Máscaras en serie

Máscaras en serie

5 de mayo de 2019 By Eve-line Deja un comentario

mediaciones en la nube: 3 apps y 1 robot (Vol.3)

mediaciones en la nube: 3 apps y 1 robot (Vol.3)

21 de marzo de 2019 By Eve-line Deja un comentario

Un día para celebrar los trabajos heroicos

Un día para celebrar los trabajos heroicos

8 de marzo de 2019 By Eve-line 2 Comentarios

Mediaciones en la nube: orientaciones (Vol.2)

Mediaciones en la nube: orientaciones (Vol.2)

16 de febrero de 2019 By Eve-line 6 Comentarios

Mediaciones en la nube: orientaciones (Vol. 1)

Mediaciones en la nube: orientaciones (Vol. 1)

5 de febrero de 2019 By Eve-line Deja un comentario

Ya no queda nadie en el parque

Ya no queda nadie en el parque

22 de noviembre de 2018 By FarriLi Deja un comentario

Dejar de fumar es difícil, si sabes cómo

Dejar de fumar es difícil, si sabes cómo

8 de noviembre de 2018 By FarriLi Deja un comentario

La desaparición de Eleanor Rigby (Él, Ella, Ellos)

La desaparición de Eleanor Rigby (Él, Ella, Ellos)

2 de octubre de 2017 By Eve-line 1 Comentario

Copyright © 2021 · Site by luba lee

  • Aviso legal |
  • Política de privacidad |
  • Política de cookies
¡Patapam! ¡Otra web que utiliza cookies!!
Esta web utiliza cookies para ofrecer una mejor experiencia de usuario, así como para obtener información estadística (anónima) sobre las visitas.
Te invitamos a consultar nuestra Política de cookies y a conocer nuestra Política de privacidad   Aceptar   Rechazar
Cookies & Privacidad